En el pueblo de Canudos, el Consejero y Beatito estaban conversando acerca del imperio y la república cuando empezaron a sonar trompetas que indicaban la llegada del ejercito. En ese momento el Consejero:
Mandó a congregar a Canudos entero al templo.
Se arrodilló y se echó a rezar mientras Beatito salía por la puerta.
Llegó el periodista miope con noticias importantes.
Se dirigió a la muralla exterior del pueblo.
Empaquetó sus cosas e intentó salir por la puerta trasera.
Miró hacia el cielo mientras pensaba
Mandó a Beatito a buscar al cocinero
Clavó sus ojos directamente sobre el Beatito...
¿Qué suerte tendrá su hijo en la batalla?
Ordenó a Beatito a buscar al capitán Hernández en las Barracas.